Diagnóstico del abuso de alcohol y sustancias
¿Cómo hacen los expertos la distinción entre "abuso" de sustancias leve y una "dependencia" de sustancias? La respuesta depende en gran medida de si la persona adicta experimenta tolerancia y abstinencia.
"Tolerancia" hace referencia al hecho de que, con el tiempo, un consumidor de drogas o alcohol requiere cada vez más para obtener el mismo efecto alucinógeno que está buscando. Por lo general, mientras más consume drogas o alcohol una persona, más tolerante se volverá a sus efectos, y requerirá más y más de la sustancia para obtener el mismo efecto. Entonces, la tolerancia ocurre cuando alguien comienza a necesitar beber seis tragos para conseguir el mismo "entusiasmo" que solía sentir bebiendo solamente tres bebidas.
Abstinencia hace referencia a las experiencias negativas y los antojos que un consumidor de drogas o alcohol puede sentir cuando deja de consumir drogas o alcohol. Por ejemplo, un alcohólico que deja de beber abruptamente puede experimentar uno o más de los siguientes síntomas negativos: ansiedad, sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca, temblor en las manos, insomnio, vómitos, agitación, alucinaciones e incluso convulsiones. Un consumidor de drogas o alcohol en abstinencia siente un fuerte impulso a obtener y consumir más drogas o alcohol, ya que esto alivia sus sentimientos de enfermedad. Como se podría imaginar, un alcohólico que experimenta una serie de síntomas negativos incluso una vez, se sentirá fuertemente empujado a permanecer borracho para evitar tener que volver a experimentarlos de nuevo.
Una persona debe estar experimentando una importante dificultad social, familiar, ocupacional o en sus relaciones debido a su consumo de sustancias para poder calificar para un diagnóstico de abuso de sustancias, pero sin necesariamente haber experimentado tolerancia o abstinencia. Sin embargo, no se puede hacer un diagnóstico de dependencia de sustancias si no hay tolerancia o abstinencia.
El diagnóstico es importante en general porque ayuda a los médicos a saber cómo tratar un problema. El diagnóstico de un problema de abuso de sustancias (abuso o dependencia) es importante porque ayuda a justificar el ingreso de una persona adicta al tratamiento.
Conseguir que un adicto llegue al punto donde se puede hacer un diagnóstico de abuso de sustancias o dependencia es a menudo una tarea difícil. Las personas con problemas de drogas y alcohol son a menudo muy reservadas sobre su consumo o se niegan a la idea de que existe un problema. Entonces, resulta útil tener una lista de comportamientos que uno puede buscar y que, cuando estén presentes, pueden sugerir que alguien tiene un problema de abuso de sustancias.
Los comportamientos por buscar incluyen los siguientes:
- No cumplir constantemente con deberes sociales, laborales o familiares:
- Retraso o ausencia repetidos
- Mal rendimiento en el trabajo
- Descuido de los hijos, etc.
- Excusas bizarras o absurdas a los fracasos sociales, profesionales o familiares
- Pedir prestado (o robar) dinero sin buenas razones.
- Cambios de humor o personalidad poco característicos
Los signos físicos pueden incluir los siguientes:
- Marcas de punción, o largas líneas delgadas a lo largo de los brazos o las piernas (consumo de drogas por vía intravenosa como la heroína)
- Infecciones cutáneas
- Problemas de la nariz y la garganta (drogas inhaladas como la cocaína)
- Sagrado por la nariz
- Infecciones nasales o sinusales
- Tos
- Pérdida del sentido del olfato
- Somnolencia o pérdida de la coordinación (drogas sedantes como el alcohol)
- Pupilas "fijas" (diminutas, contraídas, derivadas del abuso de opioides)
- Trastornos del movimiento ocular:
- Nistagmo: movimientos oculares de ida y vuelta durante una mirada lateral extrema (derivado del abuso de alcohol)
- Ojos rojos o inyectados de sangre (derivados del consumo de marihuana)
- Olores relacionados con la droga en la ropa (drogas que se fuman)
- Parafernalia relacionada con drogas (pipas, "obras", botellas de píldoras, pequeñas bolsas de plástico o frascos, encendedores, etc.)
- Los signos médicos (solo aparentes después de pruebas formales) pueden incluir los siguientes:
- Hallazgos positivos de subproductos metabólicos relacionados con las drogas (descomposición) en la orina, la sangre o el cabello.
- Hipertensión (presión arterial alta) (puede indicar alcoholismo)
- Niveles elevados de la enzima hepática 'transferasa delta-glutámica' (GGT) (puede indicar alcoholismo)
- Aumento de los glóbulos rojos (puede indicar alcoholismo)